DE VUELTA A LA CIVILIZACIÓN

Una vez regresado de mi visita al fin del mundo, al pueblo más olvidado de la geografía española, para celebrar las navidades con la familia me dispongo a reactivar la actividad en el blog.

Lo cierto es que Sames, así se llama el pueblo en cuestión, perdido entre los montes asturianos, a unos 11 kilómetros de Cangas de Onis, es uno de los parajes más bellos que jamás he contemplado, un pueblecito pequeño, de escasamente 100 habitantes (si es que los tiene), pero en los últimos años se ha vuelto muy aburrido para acudir allí sin ningún amigo con quien poder salir a visitar más lugares, dado que toda la juventud con la que compartí mucho tiempo de mi infancia o bien se ha largado del pueblo o ya no lo visitan para las fiestas, allí nos hemos llegado a reunir gente de San Sebastián, Madrid, Girona, Barcelona, Galicia, Andalucía y un servidor de Lleida, más los autóctonos.

Ir al rio, jugar a fútbol por los parados, estar hasta las tantas en la calle ... eran años en los que deseaba tener vacaciones para fugarme al pueblo para tirarme allí todo el verano, las navidades y la semana santa. Ahora solo lo visito por compromiso, para ver a la familia y en especial a mi abuela que ya esta mayor, 91 años tiene la joia y no para quieta ni un segundo. Si además de eso le añadimos que cada navidad nos toca pasarnos un par de días currando en el San Martín con la matanza del “gochu” pues menos ganas de ir me quedan aun, porque acaba uno hasta las narices del tocin, les morcilles, el adobu y de atar chorizos.

Pero bueno, como a todo hay que buscarle las cosas positivas, hay que reconocer que la tranquilidad, la belleza del paraje, los buenos alimentos y los culines de sidra sientan de puta madre y una escapada por esos lares (eso si bien acompañado) en el verano, mejor si coincide con el descenso del Sella es recomendable al 100%. Fiesta, muchísimas cosas que hacer, naturaleza, visitas obligadas y manjares exquisitos hacen de Asturias un paraíso más cercano y espectacular que muchos otros con más renombre, más caros y más lejanos. Como reza la frase ... “Asturies paraíso natural” ...